Jesús en la Cruz

Evangelio según San Marcos

                                                       Capítulo 15, versículos 33-37

Al llegar al mediodía toda aquella tierra  quedó en tinieblas hasta media tarde. A media tarde gritó Jesús muy fuerte : - Eloí, Eloí , lemá sabaktani ( que significa :"Dios mío, Dios mío , ¿por qué me has abandonado ?").

Algunos de los presentes al oirlo , decían: - Mira está llamando a Elías.

Uno echó a correr y,empapando una esponja en vinagre , la sujetó a una caña y le dio de beber ,diciendo: -Dejadlo, a ver si viene Elías a descolgarlo.

Pero Jesús , lanzando un fuerte grito expiró.

Una vez cumplida su misión de acuerdo con lo que estaba escrito , la duda provoca en Cristo Jesús , como en todo ser humano , una angustia que afecta a su propia fe , a su seguridad de estar en el buen camino, a la verdad de su deseo y de la obra realizada. 

Cualquier hombre que no tenga fiadores humanos o, al menos, un amigo que lo justifique , puede caer en la desesperación . Entonces puede dudar de su propia validez, de la de su deseo y sus actos.

La apelación de Jesús :"Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" , resume todas las dudas que  a veces experimentamos sobre nuestra vocación , nuestra misión y el sentido de nuestra vida .

Luego  , en el relato evangélico ,Jesús en un último esfuerzo y con un gran grito, emite un soplo venido de lejos. Por este soplo ha respirado, vivido y hablado; por este soplo rendido abandona este tránsito por la carne.

Este prolongado grito de Cristo abandonado por los hombres ,abandonado por Dios , ¿ no es el modelo de las palabras de amor y de deseo en la frontera de la articulación y del sonido ?.

Mediante un grito llama el recién nacido a su madre para que lo amamante , lo calme y apague su sed y su hambre. Mediante un grito llaman todos los hijos a su padre para que los proteja  de los malos.

El grito de Jesús, escuchado por todos los testigos , es grito de dolor , grito del amor . Pero  ¿ no es también el mensaje que permite descifrar la resurrección de la carne , audible en sus premisas , asumida por Jesús de Nazaret en el momento de su muerte en cruz ?.

Este grito de Jesús , exhalado entre el cielo y la tierra , se extiende en el espacio. Resuena siempre.

(sobre reflexiones de F.Doltó)